Fonte: Juame Soler
Se llama Sarah Hébert, tiene 27 años es francesa, y se ha propuesto cruzar el Océano Atlántico montada en una tabla de windsurf. Se trata de un reto realmente apasionante, siempre peligroso, y que tiene un componente de competición y aventura por igual. Descubrí esta historia a través de un enlace que puso en twitterÁlvaro del Arco (@crewner), y me pareció curiosa e interesante de compartir.
Hébert ha entrado en el décimo segundo día de travesía. Salió de Dakar (Senegal) y se encuentra casi a mitad de camino del punto de llegada, situado en Point-à-Pitre (Guadalupe). El objetivo está claro y por ahora se están cumpliendo las expectativas.
Pero la windsurfista francesa no va sola, llega un barco de apoyo que es donde pasa las noches y desde el que después de estar navegando entre 6 y 8 horas prácticamente ininterrumpidamente, se marca la posición exacta en un GPS en el lugar en que dejó en cada momento la competición, para de esta forma volver a reanudar la marcha cada mañana.
Se está enfrentando a las inclemencias del tiempo, desde el fuerte viento a las calmas, a las grandes olas y tempestades que ha sufrido en estos días. Pero el objetivo está ahí y quiere emular a otros que ya han cruzado el ‘charco’ en una tabla a vela, como en su día lo hicieron en 1984 Christian Marty que en 37 días hizo Dakar-Guayana; en 1986 Stephane Peyron y Alain Pichavant Dakar-Guadalupe; en 1987 Peyron repitió pero en esta ocasión haciendo la travesía del Atlántico Norte y en el 2000 Raphaela Le Gouvello la travesía Senegal-Martinica.
Pero no acaba aquí la historia de Sarah Hébert. A los 22 le diagnosticaron un problema cardíaco y le fue colocado en el corazón un DAI (desfibrilador automático implantable) con el que convive desde entonces. Esto demuestra además la gran fuerza física y mental de esta regatista que busca cruzar el Atlántico en 25 días.
Todo un ejemplo de superación.
Sem comentários:
Enviar um comentário